Ángel Cortés Romero
San Andrés Tuxtla, Ver.- Antes que el sol ilumine la región de Los Tuxtlas, decenas de mujeres sanandresinas se preparan para sazonar uno de los “antojitos” veracruzanos más peculiares.
El aroma se extiende casa por casa en la que podría ser considerada la capital del taco: Tilapan, una comunidad ubicada a 45 minutos de la cabecera municipal de San Andrés Tuxtla.
Creada y preservada por mujeres, los tacos de Tilapan conforman una de las tradiciones gastronómicas con mayor historia y sabor de la también llamada Suiza Veracruzana.
El cielo todavía oscuro es compañero de las taqueras que despiertan durante la madrugada para preparar las tortillas e ingredientes de los tacos.
La cocina de Francisca Ortiz es testigo de la elaboración de los tacos de Tilapan desde hace más de cinco décadas.
Con tan sólo 10 años, la veterana taquera aprendió el oficio de una vendedora para la que colaboraba en aquel entonces.
“Este ha sido mi trabajo siempre, gracias a Dios de aquí nos hemos ayudado. Me gusta mucho ser taquera”, contó.
Diariamente, elabora alrededor de 400 tacos de Tilapan para venderlos en el centro de San Andrés Tuxtla.
Aunque la receta auténtica aún es un misterio sin resolver, Francisca guisa la carne de res y pollo con tomate, cebolla, ajo y achiote.
Las tortillas que se utilizan para los tacos son confeccionadas a mano con un grosor y tamaño pequeños.
Bañados con grandes cantidades de aceite y con el color característico del achiote, los tacos de Tilapan adquieren un sazón especial e inigualable.
En los primeros años de tradición, las taqueras de Tilapan viajaban a diario desde la comunidad hasta la cabecera del municipio.
Con canastas llenas de tacos, recorrían las calles sanandresinas desde muy temprano para vender el “antojito”.
“Caminábamos primero por las calles, ofrecíamos por las casas, pero con el transcurso del tiempo pedimos un ladito y aquí nos dejaron”, relató Francisca.
Desde hace más de una década, las taqueras cuentan con un espacio en el callejón “Huevito” Álvarez, uno de los pasajes más populares del centro de San Andrés Tuxtla.
Allí, los gritos de “¡tacos! ¡tacos!” se confunden entre el bullicio de los carros y los sonidos del comercio ambulante.
Trabajadores, estudiantes e incluso turistas se dan cita en el callejón para probar la sazón de los tacos, que enamoran a lo lejos con su olor.
El taco se disfruta con el mismo amor con el que las mujeres tilapeñas conquistan el paladar de cientos de personas.
Su legado se siente en cada rincón de Tilapan, donde las mujeres son el motor de una comunidad que encantó a Veracruz son su riqueza gastronómica.
“Estamos muy contentas, el taquito ya es una tradición, donde sea la gente habla de los tacos”, concluyó.